top of page

Este libro ocupa un lugar muy especial en mi memoria...

ocupados-pero-protegidos-belgica-y-el-marques-de-villalobar-durante-la-primera-guerra-mund

Truus Van Boosstraeten

Traducción del neerlandés de Carmen Clavero

 Ediciones El Viso, 2019

​

Ocupados pero protegidos ofrece una nueva perspectiva sobre la situación de Bélgica durante la Primera Guerra Mundial. Diez millones de personas sufrieron la ocupación alemana: diez millones de bocas que alimentar en un país devastado por la guerra. El papel crucial desempeñado por un diplomático español discapacitado era hasta ahora desconocido.

​

Como ningún otro, el flamante marqués de Villalobar (1864-1926) fue protagonista del escenario diplomático belga. Mantuvo buenas relaciones con ambos bandos, supo convertir su bien ganada reputación en acciones políticas y humanitarias y ayudó a los ciudadanos belgas por todos los medios posibles. Las intrigas diplomáticas que tuvieron lugar entre bastidores hacen que esta historia sea aún más fascinante. En Ocupados pero protegidos los años de guerra cobran vida con Villalobar como guía genuino.

Cien años Embajada España en Bruselas web_page-0001.jpg
villa2.PNG

Colección de artículos publicada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación

Lee el artículo "El defensor de los belgas: el Marqués de Villalobar durante la Gran Guerra", de Truus Van Boosstraeten, para hacerte una idea de los temas tratados en la obra.

"El defensor de los belgas"

Publicación completa

_____________________________

¡Apoya a tu librería local y encárgale una copia a tu librero favorito!

Aunque también puedes comprar el libro aquí:

_____________________________

Este libro ocupa un lugar muy especial en mi memoria... Fue mi primera traducción literaria. Además, mi madre es una fanática de la historia y disfrutó mucho leyendo la obra. Tras su publicación en 2019, le regalé un 'Tour Villalobar', que empezó en Bruselas y terminó en Madrid. Juntas, recorrimos los lugares mencionados en la obra. ¡Incluso encontramos una parada de tranvía que también lleva el nombre del marqués, pero que no aparece en el libro!


Lo único que nos faltó por ver fue el busto de Villalobar en el Senado belga. Quizás algún día lo conseguiremos.

​

He aquí una muestra de nuestro emotivo viaje.

bottom of page